Lo que nosotros percibimos como minerales es la parte percibida como materia de un amplio rango de frecuencias de vibración, manifestada en lo físico mediante su patrón de cristalización. La percepción física del mineral (su transparencia, geometría, color…) refleja las energías sutiles y frecuencias de vibración no perceptibles por los sentidos convencionales. Se puede comparar con percibir a una persona: podemos quedarnos en el aspecto exterior o sentir al Ser, su energía única y preciosa.
El resultado de la interacción de la vibración de un mineral con una persona, suele ser algo muy personal y casi seguro que es completamente diferente para otra persona, o para la misma persona en otro momento. Eso depende de una infinidad de factores, principalmente el estado energético de la persona en ese momento concreto. Solo la entrega y la experiencia te van a acercar a ello.
Los minerales en meditación (de forma especial algunas puntas de cuarzo) nos conectan con realidades vibracionales que en nuestro modo de percepción habitual están fuera de nuestro alcance. Nos facilitan acceder a estados de conciencia expandidos o conectar con energías internas propias.
El descubrir cómo los minerales nos acompañan, cómo interactúan con nosotros, como nos sanan de forma sutil o no tanto, es un bello camino que te invito a recorrer y que debería de ser personal y diferente en cada ser.
Hay mucha información sobre minerales en libros, Internet… gran parte de ella, sobre todo en Internet, es copiada una de otra, algunas informaciones se contradicen entre sí… ¿A qué te puedes agarrar para caminar por el sendero de los minerales (y de muchas otras cosas)? A tu experiencia.
Los talleres de minerales que facilito se basan en la experiencia de sentir nuestra energía y experimentar la interacción de la energía de los minerales en nuestro campo energético, de forma que trabajamos la sensibilidad a las energías sutiles y aprendemos a sentir e interaccionar con nuestra propia energía, llevándonos conocimientos y experiencias para integrar en nuestra vida.
"Las palabras nunca pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; para comprenderlo, debes verlo con tus propios ojos.
El lenguaje no puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oírla con tus propios oídos.
Lo mismo ocurre con el Tao, la única forma de entenderlo es experimentándolo directamente.
La verdad sutil del universo es inexplicable e impensable, por ello las enseñanzas supremas son sin palabras.
Mis propias palabras no son la medicina, si no una receta; no un destino, si no un mapa para que lo alcances.
Cuando llegues allí silencia tu mente y cierra tu boca.
No analices el Tao.
Esfuérzate, por el contrario, en vivirlo: en silencio, sin división, con todo tu armonioso ser.“
Lao Tze.
Para facilitar estas experiencias se han creado la serie de Talleres "Descubre y siente los MInerales"
Paloma Godoy
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